Me decía un buen amigo hace unos años que su ciudad era la más bonita y la más querida para él, a lo que yo añadí que Benidorm, mi pueblo y mi ciudad, era aparte de la más bonita y la más querida, la única que llevo dentro de mi corazón. De aquello hace ya un lustro, y sigo pensando lo mismo, pero mi pueblo, nuestro pueblo, el de Usted y el mío, ya no es tan bonito como era. Aquí hemos estado todos ciegos, aparte de que los políticos nos han querido mantener con sus mentiras a todos sordos y mudos al mismo tiempo durante décadas. Hemos creado una ciudad que por sí sola y sin necesitar de nadie es rica, pero cuando se han empezado a cruzar los políticos de siempre, el color y la luz se han ido transformando es oscuridad y en un blanco y negro que ahora sólo con la verdad de unos nuevos dirigentes y una lealtad de todos con todos basada en el respeto y la libertad, seremos capaces de sacar a Benidorm del ostracismo en el que estamos inmersos. Yo he trabajado durante los últimos cuatro años, pero como sabéis, ni ha sido fácil ni muchas veces ha sido posible hacer algo ante las maquinarias engrasadas que algunos ponen en marcha no pensando en Benidorm, sino en ellos mismos.
Pero no es fácil. Quienes han tenido el monopolio de los gobiernos de Benidorm desde 1979 siguen empecinados en no decir una verdad ni cuando se trata de hablar de ellos mismos. Ahí tenemos el cartel anunciador de la corrida de toros mansos que “los de siempre” empiezan a colarnos por las calles y plazas de este bendito pueblo ante la convocatoria electoral del 26 de mayo. Un pueblo que no merece a representantes que aniquilan ilusiones y nos tratan como si fuésemos empleados de la finca llamada Benidorm, cuando somos los propietarios y ellos, entre quien me encuentro en los últimos cuarenta y ocho meses, hemos sido vuestros empleados, porque para eso nos habéis pagado la nómina a final de mes. Ahora, a falta de apenas sesenta días para las elecciones municipales, sabemos que los mismos quieren seguir, son los mismos, algunos de ellos con un cuarto de siglo sentados en el salón de plenos en una democracia donde la renovación debería ser el denominador común y lo más lógico. Pero estamos en Benidorm, una ciudad harta de ver y sufrir a todos ellos. Ha llegado la hora de provocar con el voto un giro a mejor. Con ellos ya sabemos lo que nos espera, no hace falta que os diga que "nada bueno".
Hace cuatro años, cuando me presenté por primera vez en una lista electoral, lo hice sabiendo que mis predecesores habían gastado por cabeza en Benidorm en los últimos años la friolera de 66.000 euros por persona. ¿Y en qué nos preguntamos entonces?. Muchos dudamos de la lealtad con la que se han gestionado los once millones de pesetas que cada uno hemos puesto de forma directa o indirecta para que a estas alturas, en marzo de 2019, tengamos a nuestro querido Benidorm patas arriba, sucio como nunca lo habíamos visto, sin infraestructuras vitales como son el Centro Cultural o un Hospital Público, o el abandono de los centros educativos, aunque ahora se nos venda que van a adecentar los patios de los mismos o se haya colgado una lona muy cara en la fachada del mamotreto de hormigón de la Avenida de Europa. Y no quiero dejar de citar la nueva Comisaría de Policía que nos vendieron PP y PSOE a bombo y platillo, también con xirimita i tabalet. Como siempre, todo llega tarde, mal....o sencillamente, nunca.
Sé que diciendo esto muchos dirán que he sido gobierno, claro que sí. Y si debo pedir disculpas por no haber dado más de sí, ha sido porque en esas áreas de responsabilidad, ni he estado ni me han dejado estar. De haber sido mi competencia, habría un hospital en marcha, una comisaría funcionando, y un Centro Cultural repleto de actividades que enriqueciesen a toda la sociedad de mi pueblo, al que quiero y adoro, con sus calles que estarían limpias como una patena.
Esa deslealtad de los gobernantes de siempre con los vecinos no puede mantenerse ni un sólo instante más. No podemos seguir viendo el escandaloso “tira y afloja” de los partidos que nos han gobernado con las obras prometidas sin ejecutar, como ha sido la vergonzante tomadura de pelo de la Avenida Jaime I, o el Parque de Foietes, o los Centros de Salud de Imalsa-ElsTolls y el Rincón de Loix, por no citar que la sexagenaria Avenida del Mediterráneo sigue esperando que alguien se acuerde de que ella, junto a nuestras playas y sol, fueron la "mina de oro" y "milla de oro" que hizo brotar la riqueza a los nativos y todos los que con buena fe llegaban a esta tierra buscando mejor vida. Ahora hay obras, claro que sí, ¿pero son las obras que merece esa gran avenida tras esperar sesenta años, o es otra chapuza más proveniente de manos de quienes nada hicieron pese a gobernar en la época de las "vacas gordas"?
Y por si fuera poco, alrededor de “esos” toros mansos incapaces de mantener el esplendor de Benidorm aunque a ellos le ha ido muy bien, ha surgido un grupo de becerros que vienen montados en la ola del oportunismo, aparte de prometernos lo mismo que sus primos hermanos “los mansos”, porque hay que ver las fotos y videos de las campañas de 2007, 2011 y 2015 para darnos cuenta que son los mismos perros, los mismos collares, siguen comiendo lo mismo, y quieren que todos los ciudadanos y votantes sigamos comiendo el mismo pienso mientras ellos siguen con unos privilegios que les pagamos todos los contribuyentes.
Eso se va a acabar a partir del 26 de mayo. La libertad y el poder del voto de todos y cada uno de los benidormenses pondrá por fin punto y final a la pesadilla del deterioro de una de las ciudades más grandes y más altas en todos los sentidos del mundo entero, y relegaremos entre todos a los corruptos de nuestro Ayuntamiento al lugar que se merecen. Y conste que utilizo la palabra "corrupto" porque para mí, si alguien lleva dos o más legislaturas cobrando a fin de mes del pueblo sin hacer para el pueblo aquello que prometió, es un farsante, que a su vez es sinónimo de corrupto, es una persona que ha adulterado su contrato con el pueblo a través del voto. Y eso ha de acabar de una vez por todas en Benidorm.
Como sabéis ya, soy la candidata a la Alcaldía por Coalición de Centro Democrático, CCD, una formación que ofrece a todos los vecinos un programa electoral cargado de verdad, lealtad, libertad, y soluciones a corto, medio y largo plazo que pondremos en marcha desde el minuto uno cuando comencemos a gobernar tras obtener la confianza de Ustedes en las urnas, la de todos vosotros. Nuestras líneas maestras, nuestros principios básicos y nuestro proyecto de gestión política del Ayuntamiento de Benidorm lo voy a definir en los siguientes párrafos. Os invito a leerlos con atención por favor.
Lo primero será auditar cuentas, saber qué nos han dejado “los toros y sus becerros” de siempre, y exigir responsabilidades civiles y penales en caso de existir pisoteo de la Ley, así como violación y vulneración de los derechos de todos los ciudadanos de Benidorm. Sospechas hay más que fundadas, sin ir más lejos, con sobrecostes millonarios recientes y con la herencia fulminada para los pobres que dejó la familia Cortés Roig. Y no cito al famoso "papelito" porque ha sido un caso que ha dejado a más de uno con el culete al aire gracias a una exclusiva periodística que ofreció Noticias Today el pasado mes de septiembre. Gracias a ello hemos evitado el pago multimillonario que hubiese salido del bolsillo de todos.
En segundo lugar auditaremos en las primeras semanas el estado de las contratas municipales que nos absorben cada año casi 40.000.000 de euros, y que de forma muy sospechosa, ni limpian Benidorm, nos cobran el agua a precio de oro y contra los intereses de todos, no hacen las obras por las que han cobrado una millonada, o sencillamente dicen que les han robado los tubos en parques y jardines, pasando al cobro facturas que pagamos todos, y sin embargo no constan tales robos en los archivos policiales porque no ha existido denuncia al respecto.
La riqueza de Benidorm será para todos los hombres y mujeres que vivimos en Benidorm. Una vez pongamos orden con la corrupción, pondremos en marcha una gestión pública eficaz con una gestión de los recursos humanos del Ayuntamiento de forma profesional y no chapucera y torticera como hasta ahora. Benidorm será con CCD un municipio donde sus vecinos participen de verdad y no como hasta ahora donde alcalde, ediles y funcionarios se han reído del Consejo Vecinal manipulándolo de forma punible. Vamos a introducir la cordura fiscal, y cada uno pagará conforme a su patrimonio y sus ingresos, y con absoluta transparencia porque el techo del Ayuntamiento será de cristal, donde todos veremos cómo vamos a gestionar de forma inmediata mayor seguridad en calles y plazas, y donde todos vamos a ver cómo a Benidorm se la respeta en las administraciones supramunicipales, y tanto en Alicante, como en Valencia y Madrid nos van a conocer de inmediato porque hasta allí acudiremos pidiendo cuantas inversiones se nos han negado hasta ahora, logrando los objetivos y compromisos que vamos a adquirir con Ustedes.
Basta ya de la bochornosa estampa que nos han vendido desde hace veinte años con el asunto de si somos o no somos ciudad turística. Negar a Benidorm tal honor sólo se puede entender si hemos estado gobernados por incapaces, incompetentes, torpes, gandules y holgazanes. Pero eso también terminará el 26 de mayo próximo. Y demostraremos a alcaldes, ediles, diputados, senadores que han gobernado desde abril de 1979, que cuando se quieren lograr cosas para el pueblo, se pueden conseguir como haremos desde Coalición de Centro Democrático y su magnífico equipo.
Nuestro compromiso de devolver la riqueza a todas las familias de Benidorm y hacer políticas que favorezcan la creación de puestos de trabajo para todos. Es y será mi gran compromiso desde el minuto cero para dar empleo a los más de 6.000 parados que mes tras mes, vemos que no menguan en las listas oficiales del gobierno cuando se habla de Benidorm. Fuimos un lugar donde hizo falta mano de obra en todos los gremios, y ahora todo es desánimo y desolación por la irresponsabilidad manifiesta y demostrada de populares, socialistas y otros que estuvieron con ellos en su día antes de escindirse.
Seremos un municipio ejemplar en la promoción de la igualdad, vivienda digna, salud, educación, servicios públicos, deporte, ocio, y potenciaremos desde el primer día ser un punto de atractivo por nuestro patrimonio histórico, y por supuesto, desde CCD queremos que Benidorm sea un destino de compras para quienes deseen acercarse a nosotros, conocernos y disfrutar de nuestro clima y playas por primera vez desde cualquier rincón del mundo. Todo ello irá unido a la sensibilización de todos para recuperar la alegría y sonrisa que tanta riqueza nos dio en su día y que “los toros y sus becerros” nos han hecho perder como si de una enfermedad maligna se tratara. Eso también desaparecerá de Benidorm a partir del 26 de mayo.
Tengo mucho que compartir con Ustedes, con vosotros, junto a mi excepcional equipo de hombres y mujeres que componemos una candidatura de personas trabajadoras, honradas, leales, fieles, serias y luchadoras por los valores y principios que “a otros” parece no importarles. En las próximas semanas seguiremos compartiendo ilusiones y proyectos que serán realidad en breve. La hora del cambio ha llegado, y en nuestro bendito pueblo, sólo Coalición de Centro Democrático tiene nombre, entidad, empaque y personas capaces de lograrlo gracias a la fuerza del voto de todos y cada uno de Ustedes y vosotros.
Gracias por el cariño y apoyo que ya habéis demostrado públicamente a nuestra formación, que como sabéis está ubicada en la Calle Tomás Ortuño 56, donde seréis recibidos con los brazos abiertos cualquier día en horario de mañana y tarde.
Un abrazo a todos.
Paquita Ripoll. (CCD)