Los que conocemos a Maria Jesús Pinto, sabemos la honestidad de una política de vocación, a la cual no le hace falta estar ahí metida para ganarse la vida. Por eso, cuando quisieron implicarla con la compra de víveres para Bienestar Social en el supermercado de la familia, estaba seguro que con ello no ganaba un euro, y que era el precio más bajo ofrecido por diferentes superficies comerciales.
Desgraciadamente, los políticos están ahora mirados con lupa, y muchos ya no saben o no quieren distinguir a los honestos de los que no lo son.
Me alegro que el juzgado haya dejado claro que lo que hiciste no fue legalmente incorrecto, aunque estoy también seguro, que ahora tendrás más cuidado en hacer cosas, que aunque beneficien a los demás puedan poner en entredicho tu honestidad y honradez.
Yo nunca he dudado de ello, y te lo trasladé personalmente, pero ahora quiero hacerlo públicamente, porque lo que no es de recibo que metan a todos en el mismo saco.
Un besazo.